Historia corta incompleta

A ver... Esto es algo que escribí hace más de un año, una broma por un comentario que le hice a mi hermana Creo que lo divertido es leerla sin saber qué ser o cosa es el personaje que narra la historia... No está terminada, porque no fue nada más que un juego. Pero bueno, aquí os la dejo...




No sé con exactitud cuando nací, ni cuál fue mi primera sensación, tampoco lo que hice. Pero aquello fue algo de lo que no me di cuenta hasta pasado un tiempo, cuando noté que algo en mi pequeño universo cambiaba, al igual que la temperatura, que se volvió algo más suave durante un breve espacio de tiempo.
No sabía que había más allá pese a que deseaba conocerlo. Poder identificar todos esos sonidos extraños que se escuchaban a diario era algo que me mantenía en vilo a cada momento que pasaba solo, sin la compañía de mis amigos.
Los extraños crujidos, las violentas sacudidas que sufríamos de vez en cuando y las continuas desapariciones de mis congéneres. Sabía perfectamente que nadie más se había planteado todas esas cosas, sino que las habían asumido como algo inevitable y a lo que no debían imponerse.
Yo era diferente, cómo no. Siempre había sido más despierto que los demás, a la vez que el más pequeño y hábil. Cuando se producía algún movimiento brusco, era yo el que más lo sufría. Chocándome contra mis compañeros y terminaba dándome fuertes golpes contra las paredes de nuestro refugio. Llamaba mucho la atención, desentonaba sobre todos… Pero jamás había sido el elegido para salir al exterior.
Había estado cerca, en más de una ocasión había sido agarrado por aquellos extraños objetos alargados y calientes de una textura blanda, si bien, estos me habían soltado al instante. Para los ojos de los demás era una alegría, el saber que iban a poder estar allí les aseguraba continuar con vida por el momento… Ninguno sentía aquella irrefrenable inquietud hacia lo que había más allá de aquellas solapas de la parte delantera que se movían cada cierto tiempo.
Estaba meditando sobre el asunto en el instante en el que noté como las temperaturas volvían a subir, quitándome, de golpe, todas las esperanzas que había puesto en que aquel fuese un momento especial.
Tras varios golpes secos, pude encontrar una postura cómoda y que me mantenía alejado de los demás, impidiendo que los pequeños trozos que componían la capa externa de mi cuerpo se desprendiesen de ella.
Al volver la calma, un murmullo de voces se alzó con lentitud en el lugar. Los tonos bajos y suaves de las conversaciones que se mantenían a mi alrededor, me hizo caer en una leve somnolencia de la que apenas fui consciente.
No sé si era capaz de soñar, ni siquiera si lo era de dormir… Pero tuve algo parecido a esos sucesos irreales que sufren las personas por las noches. Una sensación que me confundió y que, a la vez, me encantó.
Sin moverme de mi hogar, me vi trasladado a un mundo nuevo. Con cosas desconocidas para mi pequeño e inculto ser, que se me antojaban extrañas y exóticas, de una belleza sin igual.
Creí que jamás podría comprobar si eran reales o tan sólo un fruto de mi imaginación, pero la sensación de la diversión me dejó una huella que no pude olvidar nunca. Era una zona enorme, con extraños utensilios cuyas proporciones eran desorbitantes en comparación con el más grande de mis amigos, los colores extraños y llamativos, algunos fuertes y otros más suaves que me recordaron a lo poco que ya conocía.
Nada se movía, excepto una cosa. Algo, de mayor altura que lo demás y que poseía los objetos largos y blandos que escogían a los afortunados que conocerían el exterior, se movía, moviendo de una manera muy ágil y veloz dos largas… ¿cosas? No sabía que eran, en la vida había visto nada parecido.
En sí, todo era extraño. Pero aquel ser atrajo por completo mi atención, haciendo que me olvidase de que aquello no estaba ocurriendo. El individuo atrapaba los demás objetos con fuerza y de una manera tosca, lo que me puso extrañamente nervioso. Lo que yo había aprendido de mis semejantes era que, ante todo, había que respetarnos los unos a los otros y que en nuestro sitio no había lugar para los malos gestos.
Antes de que pudiese fijarme con exactitud en lo demás, me desperté. Volvía a estar en el espacio cerrado, rodeado de mis afines que habían alzado demasiado el tono de sus charlas, lo que me hizo preguntarme si algo iría mal.
No era sencillo tratar de enterarse de lo que pasaba cuando eras ignorado, pero mi impertinente cabezonería en llegar a unirme a uno de los serios diálogos terminó por hacer efecto. No quería participar, pero no podía ni quería mantenerme al margen de lo que ocurría por allí.
Hablaban atropelladamente sobre lo que acababa de suceder. Parecía que los cambios bruscos que nos afectaban a todos no les gustaban y menos si se producían de una manera tan seguida. Me extrañó de manera considerable el que, ahora, se fijasen en que el que la temperatura variase terminaba afectándonos de cierta manera.
Cuando el calor hacía mella en nuestros fríos y frágiles cuerpos, los desprendimientos y las heridas eran más frecuentes. Siempre había sido así, y parecía que había vuelto a ocurrir.
Solamente me hizo falta mirar a mi alrededor para ver que no todos habían salido bien parados de nuestra pequeña experiencia. Los más grandes, aquellos a los que se consideraban más fuertes e importantes, habían terminado encima de los más insignificantes, excluyéndome a mí.
Pero aquello no había sido lo peor. Trozos enteros de algunos de mis amigos se habían desprendido, cayendo de forma desastrosa y sin que nadie pudiese evitarlo encima de algún otro. Aquéllos que habían resultado tan brutalmente heridos no respondían, se limitaban a quedarse quietos, sin decir ni hacer nada.
Nadie sabía qué hacer ni cómo solucionar la situación. Más de un valiente habló sobre escapar, tratar de abrir a pulso las puertas que llevaban hasta la libertad y acabar con lo que estaba arruinando nuestras vidas. Pero nadie se movió.
Sentí la necesidad de quedarme allí esperando, ansioso por ver cómo se desarrollaban los hechos. Las acciones de mis compañeros tenían toda mi expectación, sobre todo si iban a estar relacionadas con el acto de salir de nuestro pequeño mundo.
Una nueva sacudida hizo que todos nos callásemos y mirásemos expectantes a la salida. Cumpliendo las peores pesadillas de todos, ésta cedió, permitiendo que la fuerte luz entrase y que, con ella, los dos objetos largos que tan bien conocíamos ya.
Con la misma desconsideración que yo había soñado, agarró los trozos de nuestros compañeros, llevándolos lejos para luego volver a por alguno de nosotros. No pude experimentar otra cosa más que felicidad, cuando me sostuvo con fuerza, alejándome de mis inmóviles amigos que esperaban a que el momento finalizase.
Una vez estuve fuera, me esforcé en memorizar todo lo que me rodeaba. Era como me lo esperaba, pero no me defraudó. Terminé tirado en una superficie rugosa y grisácea, desde donde podía contemplar las cosas que se encontraban en el mismo sitio que yo. Parecía que era el único allí, a excepción del ser que se movía de un lado a otro.
La temperatura era algo baja para mi gusto, pero la ignoré. Algo, bastante cerca de mí, provocaba unos ligeros reflejos rojizos, mientras un objeto negro y de forma circular se calentaba encima de él. Un sonido apetitoso y, a la vez, pesado emanaba de ello, atrayéndome a que me acercase más a él para saber lo que era.
Por el momento estaba fuera de mi alcance. Un cuerpo brillante y donde se reflejaban las cosas se colocó de forma ruidosa junto a mí, casi rozándome. Agradecí que no lo hiciera, pues hacía apenas unos minutos que se había encontrado junto a los reflejos rojizos y todavía se encontraba ardiendo.
El individuo que me había sacado de mi seguro hogar se acercó al objeto redondo y comenzó a sacar unos sujetos de formas alargadas y de un color claro, pero que no llegaba al nivel de la luz que acababa de ver.
Un olor delicioso me embargó cuando fueron colocadas junto a mí, sujetadas y apartadas de la superficie rugosa por una superficie clara y que las mantenía a unos pocos centímetros de mi escasa altura.
Quise gritar, para saber si allí se encontraban, ahora despiertos y hablando, los compañeros que habían resultado heridos durante la bajada de temperatura, pero, entonces, me di cuenta de que no podía.
Mi capacidad había desaparecido de golpe. No entendía nada, pero fue en aquel instante cuando el pánico se apoderó de mí. No sabía por qué había perdido la capacidad para comunicarme con los míos, cuando el ser que se movía lo estaba haciendo constantemente, emitiendo extraños ruidos que eran respondidos desde la lejanía con un tono suave y melodioso.
Tampoco era capaz de moverme, me había convertido en algo completamente inútil. ¿Qué me podía deparar el futuro? ¿Volvería al frío de la única casa que había conocido? Lo dudaba, nadie lo había hecho jamás y yo no iba a ser de nuevo la excepción.
Mis ganas de conocer nuevas cosas me habían evitado el terror durante los primeros momentos, algo que a ninguno de mis predecesores habría sucedido nunca, pero hasta allí llegaba mi suerte.
Tras un par de movimientos, me volví a alzar en el aire, hasta que me encontré a escasa distancia del intenso calor y del lugar que habían ocupado ante las formas alargadas con las que había tratado de entablar contacto.
Con miedo a lo que podía ocurrir, creyendo que no iba a ser capaz de soportarlo, caí sobre el líquido abrasivo mientras unas gotas del mismo salían disparadas en distintas direcciones.
Mi cuerpo se endureció y a mí se me complicaron las cosas. Ya no podía ver, ni escuchar, apenas notaba lo que me estaba sucediendo, pero, al menos, mi conciencia seguía allí, luchando para no ser vencida. Quería continuar vivo, disfrutar de lo que no lo había hecho por culpa de mis ansias de ver lo desconocido… Era tarde, yo ya no podría hacerlo y tampoco podría impedírselo a ningún otro que compartiese mis antiguas expectativas.
Me dieron la vuelta, lo noté. Y, al final, todo acabó. Me alejé del intenso calor para depositarme en una superficie demasiado fría para aquel momento.

oie oie!!
se parece a la peli d mira qien habla
cuando nace la bb!!
spero loa haias visto!!
me encata esa pelicula!!

jajajajajaja pues noo! no la he visto! :O

buuuuuu
es con jonh travolta!!
tienes q verla
es pecado q no la haias visto!!

jajajajajajjaaja entonces la vere!!

tu q crees q es el protagonista del relato corto este?

iop digo q rs thu imaginando como fue q nacist

jajajajajajaja nooopp!

bno es el monito d la pelicula!!
la tienes q ver

alebena escribió:oie oie!!
se parece a la peli d mira qien habla
cuando nace la bb!!
spero loa haias visto!!
me encata esa pelicula!!

jajaj sep esa peli esta buenaaa jajaj y me gusto Xd!!

eeeeeh!!
thu zi la vist!!
vdd q se parece a cuando nacio la bb!!
eeeeh11

sip se pareceee muchooo

eh tu q crees q sea nino o nina??

niñoo ???? jajaj y tup??

iop dije q era pili jojojojojo
q mal

JAJAAJ podria ser todo es posible ... ¬ ¬ xd

jajajaja
eia dice q no
buuuuuuu

jajaaj ella es la escirtora ella debe de saber

jajajajajajjaajajajjja nooo, no es ni niño ni niña xD